jueves, 7 de abril de 2016

Deporte politica, economia, educacion, ambiente y medios de comunicacion

El deporte moderno se encuentra ligado al proceso de globalización, proceso que ha significado un gran impacto en la vida, la cultura y el medio ambiente de las personas. Sus estructuras y relaciones están definidas por la autoridad y el poder que existe en cada grupo, sociedad o civilización. Somos testigos de una globalización del deporte y de un incremento de la diversidad de culturas deportivas.

El proceso de globalización no es reciente ni ha evolucionado de igual manera en todos los países. Es un tema que está sujeto a un gran debate social, ideológico y científico. La historia más cercana inspira una intensificación global de múltiples interrelaciones, ya que cada día es más difícil concebir los procesos sin hacer referencia a los movimientos globales.

Deporte y ambiente


Las condiciones de vida y el conocimiento en general y sus acciones, están en consonancia con un procedimiento integral y globalizador en crecimiento. Las causas de este movimiento radican en el florecimiento de una cultura cosmopolita y de unos movimientos migratorios en todos los ámbitos, que van desde los intercambios económicos hasta la implantación de redes de comunicación supranacionales, pasando por los avances científicos y tecnológicos. Este panorama trae consigo un grado de dependencia extremo que vincula al ser humano a un único proyecto global, lo que conlleva unas implicaciones de tipo medio ambiental.

Deporte y economía

El deporte en la actualidad está asociado al consumo de eventos deportivos, esta filosofía se transmite a través de una red global de interdependencia entre ciudadanos de distintos países. Las competiciones deportivas son disputadas por los mejores deportistas traídos de diversos países. Estas competiciones son financiadas por instituciones internacionales y empresas multinacionales que de manera mediática se involucran en la estructura deportiva, tratando de imponer el consumo de este producto llamado deporte.

Esta industria del deporte impone modelos y estilos de vida, el caso más representativo es la imposición de la moda deportiva. La comercialización de este bien cultural se asocia a la vestimenta y al calzado como parte de ese proceso global.


La oferta y venta de material deportivo no es sino la etapa final dentro de una red comercial, que trae consigo la intervención de creadores, industriales, distribuidores y empresas publicitarias que exportan a los cinco continentes sus artículos deportivos. Como contrapartida, estas multinacionales esponsorizan a clubes, deportistas e instituciones.



Si analizamos esta situación desde un punto de vista económico, el trasiego deportivo-mercantil es parte central no solo del progresivo aumento de la inmigración de trabajadores y de las fuertes inversión que se realizan, sino del volumen de negocio que genera el deporte actual.
                                             

Desde el punto de vista ideológico detrás de los grandes acontecimientos deportivos como los Campeonatos de Europa, Campeonatos del Mundo y Olimpiadas, existe un complejo entramado entre poder e ideología. Tanto es así, que organizaciones como la Comunidad Europea, Comité Olímpico e instituciones no gubernamentales ostentan la misma supremacía que los estados gubernamentales y según parece su repercusión proseguirá en el futuro.


Deporte y educación

La difusión de la cultura occidental como modelo de conducta internacionalizada ha supuesto que los gustos y costumbres, incluido el deporte, actuaran como un símbolo de distinción, prestigio y poder en los países no occidentales. Al mismo tiempo, este flujo de intenciones mantienen vivas las relaciones entre culturas de diferentes. Este contexto ha aceptado, al mismo tiempo, un intercambio en doble sentido, es decir, ha tolerado el tráfico cultural de los signos de identidad de otras civilizaciones diferentes a la nuestra.


Este encuentro intercultural se ha distinguido por una combinación de factores premeditados y otros que han surgido de manera espontánea. Se aprecia de forma evidente que la mecánica de ese proceso está correlacionada con las oscilaciones de poder entre las comunidades dominantes y las de menor rango. Al multiplicarse esta interconexión, los contrastes entre influenciados e influyentes disminuyen. La tasa de poder existente entre ambos tiende al equilibrio. El considerar este precepto nos advierte sobre la posibilidad que algunas fórmulas de conducta puedan caducar mientras otras nuevas pueden aflorar.

Los valores que se ponen en juego con el deporte, aluden a principios fundamentales en la evolución del sujeto, educación y deporte van de la mano.

El deporte supone un ir más allá del juego, ya no se trata de jugar a ser mayores, se trata simbólicamente de la vida misma. Gracias a ello, proporciona un espacio singular donde los chavales pueden elaborar la transición a la vida adulta, consiguiendo una mejor apreciación del esfuerzo, la solidaridad y las reglas sociales.


Tras la actividad física hay una necesidad biológica de movimiento muy general, que es parte del desarrollo y del sistema de conservación del organismo. Es por ello que la falta de ejercicio físico puede producir trastornos orgánicos, como los cardiovasculares, o alteraciones de tipo psíquico, como la ansiedad. Mas cuando nos referimos a los niños y los adolescentes, la importancia del movimiento es todavía mayor, ya que, con él, se construye el esquema y la imagen corporal, elementos estructurantes de la personalidad que nos acompañan durante toda la vida. La inadecuada constitución de estos elementos puede dar lugar a diversos trastornos neuróticos, psicosomáticos o psicóticos.


Deporte y los medios de comunicación

                                                 
El deporte en el mundo actual se ha convertido en algo muy importante para la cultura de masas, como podemos ver en algunos documentales, canciones de música o peliculas de cine que basan su trama en el deporte.

Para los medios de comunicación los deportes se han convertido en un negocio (una industria lucrativa). Lo podemos observar desde dos puntos de vista: la dependencia de los deportes respecto a los medios y la dependencia de los medios respecto a los deportes.
Gracias a la gran evolución de los medios de comunicación y su rápida difusión de noticias los acontecimientos deportivos se ven beneficiados, aunque no fue solo los acontecimientos deportivos los que salieron ganando, sino que los medios de comunicación consiguieran atraer a mucho mas público.

Debido a este afinidad reciproca se consiguieron una gran evolución en los medios con la creación de nuevas secciones, incluir imágenes y con la creación de héroes. La mayor unión de esta relación coincidió con la aparición de la televisión comercial en los años 50.


En los años siguientes después del gran boom de la televisión empezó a comercializarse a través de la publicidad. Además de sacas beneficios las televisiones, los gestores de clubes y federaciones deportivas comercializaron con los derechos de la transmisiones deportivas, por ejemplo nos podemos encontrar juegos olímpicos, mundiales, ligas profesionales.

En la actualidad para las masas populares sería difícil pensar que la televisión no incluye en su programación la retrasmisión de partidos, campeonatos, exhibiciones deportivas, de igual manera que no cabe pensar en la oportunidad universal que ha alcanzado el deporte sin la contribución de la televisión.

Con el paso de los años no solo la televisión a encontrado importancia, sino la radio y periódicos se han fortalecido y mantienen grandes niveles de audiencia, por ejemplo en España es considerado como uno de los países con mayor potencia deportiva en retrasmisión por la radio.


Deporte y la politica


¿Qué ridiculez es esa de pretender que la política y el deporte no tienen nada que ver y que no se debe mezclar una cosa con otra? Desde los más antiguos tiempos de los Juegos Olímpicos en la Grecia clásica la actividad de los atletas se ha utilizado para demostrar la supremacía de un pueblo sobre otro, de una tribu sobre otra, de un grupo sobre otro. Ganar medallas olímpicas se lee como el reconocimiento de que la organización de una sociedad, el funcionamiento de un sistema, la eficiencia de una ideología, está por encima de la que es adversa. De allí que desde que se instauraron los juegos modernos cada país se esmera en ofrecer las mejores condiciones para hacerse merecedores de la organización de los juegos y luego para ganar la mayor cantidad de medallas.

Lo que si resulta paradójico en estos tiempos que corren y especialmente en nuestro país Venezuela, es que se pretenda que existe una estrecha vinculación entre política y deporte, y que se utilice la imagen de los atletas como piezas para la campaña electoral, en los casos que éstos ganen o tengan una fuerte figuración en la tabla general, pero que se llegue a desvincular y casi hasta desconocer en los casos en que éstos fracasan en su intento. También resulta molesto que atletas que se han tenido que ir del país por las pocas condiciones que nuestro gobierno ofrece para su progreso vengan ahora a agradecer a la actual administración por sus logros, cuando seguramente fue el esfuerzo familiar y personal los que permitieron alcanzar sus objetivos. Claro está, uno entiende que no agradecer a este gobierno y no prestarse al juego de la utilización de su imagen, es cerrarse una cantidad de puertas en el futuro inmediato que pudiera hacer aún más difícil su vida y la de sus familiares.

De cualquier manera estos atletas nos han dado muchas alegrías en un momento en el que como sociedad necesitamos mirar más allá de nuestros problemas cotidianos y medirnos con los mejores del planeta, así sea en el ámbito deportivo.



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